Miles de personas recorrieron en silencio diversas calles de Amsterdam en memoria de las víctimas del vuelo MH17. Algo que empezara como una simple idea difundida en las redes sociales se convirtió en una masiva y espontánea manifestación de dolor y pesar, que cerró la jornada de duelo con la cual Holanda recibió los primeros restos de las víctimas de la tragedia del vuelo de Malaysia Airlines.

Ciudadanos diversos vestidos de blanco y llevando, varios de ellos, globos también blancos se empezaron a reunir a las 8 de la tarde en la plaza Dam de Amsterdam, punto de partida y llegada de la caminata. Luego de cerca dos horas de recorrer una ruta establecida por el centro de la ciudad se lanzaron al viento decenas de globos y se guardó un minuto de silencio. Las escenas de dolor y consternación fueron más evidentes al término de la ceremonia, cuando algunos de los participantes expresaron con sentidas palabras el adiós a sus seres queridos.

Peter Lent, vecino de Amsterdam, no imaginó la acogida que tendría su iniciativa. Pero la necesidad de hacer sentir su dolor llevó a muchos hacerse eco de esta idea y salir a las calles para expresar su pesar por las víctimas del MH17. La marcha contó con el respaldo de la Municipalidad de Amsterdam, la policía y diversos servicios sanitarios que garantizaron la seguridad de la demostración. La prensa local calcula en seis mil los participantes en esta manifestación.

Jornada de Luto

Durante todo el día la televisión nacional holandesa y los radios no difundieron publicidad y llegado el momento se enlazaron en directo para transmitir la llegada de los 2 aviones con los primeros restos mortales. El Hércules holandés y la máquina de la fuerza aérea australiana, que venían procedentes de la ciudad ucraniana de Jarkov, arribaron a las 15:48 a la base aérea de Eindhoven. Ahí esperaban representantes del gobierno holandés encabezados por el primer ministro Mark Rutter, los reyes Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda y familiares de las victimas, quienes esperaban en una zona privada sin acceso a la prensa. A la llegada de las aeronaves a suelo holandés se escuchó el replicar de los campanarios, posteriormente siguió un minuto de silencio mientras las banderas en todo el país ondeaban a media asta en señal de duelo.

Holanda, con 193 víctimas, y Australia, con 27, son los dos países que cuentan más víctimas entre las 298 personas que perecieron el 17 de julio en el derribo del avión comercial malasio.

María N. Domínguez, Amsterdam 23 julio 2014