Sólo en 2015 fueron asesinados 115 periodistas; revela el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), presentado hoy en la ciudad de la Haya (Holanda), en el “Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas”. A las cifras publicadas hoy se deben sumar otros numerosos atropellos que sufren los hombres y mujeres de prensa: como el secuestro, la detención arbitraria, la tortura, la intimidación, el hostigamiento y en muchos casos la destrucción de su material de trabajo.

De los 827 asesinatos, registrados entre 2006 y 2015, 287 ocurrieron en los Estados árabes, seguidos por Asia región Pacífico con 210. El tercer lugar con 176 lo ocupan los países de América Latina y el Caribe. La lista continua con crímenes cometidos en países de África, de Europa Central y Oriental y finalmente de Europa occidental y América del Norte.

…luchar contra la impunidad es el primer paso

Otro dato revelador es que de cada 10 asesinatos, 9 quedan impunes, una situación inquietante para las organizaciones que trabajan por los derechos y la seguridad que garanticen el libre ejercicio de la labor periodística. “La seguridad de los periodistas es esencial para la libertad de expresión, la democracia y el desarrollo de los pueblos,” subraya el representante de la UNESCO Guy Berger. El rol de los periodistas es crucial en la sociedad: “…ellos velan por el acceso a la información de todos nosotros,” agrega.

“Cada vez que un periodista es asesinado y no se hace una investigación adecuada, es como “invitar” a que más periodistas sean asesinados...” . Por ello el primer paso tiene que ser luchar contra la impunidad, suscribe el informe. En este sentido se hace una llamada de atención a todos los países implicados para que asuman su responsabilidad en el seguimiento adecuado de estos casos.

….194 días en cautiverio

La ceremonia, organizada por Free Press Unlimited, contó con la participación, entre otros, del periodista español Javier Espinoza (Diario El Mundo) quien fuera secuestrado el 16 de septiembre de 2013 por el Estado Islámico en la localidad de Tel Abyad, provincia de Raqqa (Siria). Fueron en total 194 días de cautiverio, durante los cuales Espinoza permaneció recluido en diversas prisiones junto a rehenes procedentes de diferentes países. 

“Trabajar en una zona de conflicto es un riesgo, es como una ruleta, sabes que te puede tocar [...] Pero en todo caso es más peligroso para los periodistas locales. Es su país el que está en guerra,” puntualiza Espinoza. Esto se ve reflejado en una parte del informe de la UNESCO, donde se destaca que de los 827 periodistas asesinados en los últimos 10 años, el 95% eran periodistas locales y solo el 5% eran extranjeros.

Periodista colombiana Claudia Duque

En la ceremonia también se premiaron a periodistas en tres categorías distintas. En el apartado “Most Resilient Journalist Award", estaba nominada la periodista colombiana Claudia Duque, junto a los periodistas: Mohammed al-Qadhi (Yemen) y Hamid Mir (Pakistán). Duque es periodista de investigación y defensora de los derechos humanos. Ha seguido casos de desaparición forzada, de reclutamiento de niños por grupos armados y de la infiltración de grupos paramilitares en los organismos gubernamentales, entre otros.

Duque sufrió acoso, según pruebas oficiales, por parte de miembros del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), de su país, a raíz de investigaciones que ella realizara del crimen del también periodista Jaime Garzón Forero, ocurrido en 1999. Este departamento era una Central de Inteligencia que operaba bajo el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez. El caso ha sido llevado este año a los tribunales y en este proceso Duque está siendo apoyada por diversas organizaciones nacionales e internacionales.